Un Derivado Financiero es un activo financiero
cuyo valor se basa o se deriva de los cambios del precio de otro activo, de una
tasa de interés, de un tipo de cambio, de un índice o de cualquier otra
variable que pueda ser cuantificada y que es denominado subyacente.
Existen dos clases de derivados: a)
Estandarizados, que tienen buena liquidez pues son negociados por medio de la
Bolsa de Valores, y de muy bajo riesgo de contraparte porque el cumplimiento se
hace a través de una Cámara de Riesgo Central de Contraparte; y b) No Estandarizados,
que se negocian a través del mercado OTC, pues son elaborados con ajuste a las
necesidades del cliente y tienen riesgo de contraparte.
Los principales tipos de Derivados son: Forwards, Futuros, Swaps y Opciones. Estos
cuatro tipos se puede combinar para crear otros instrumentos que atiendan las
necesidades de los inversionistas y/o usuarios, dando lugar a los derivados
exóticos. Sin embargo, en este artículo
nos ocuparemos solamente de estos 4 tipos que son los instrumentos financieros
derivados básicos, denominados “plain vanilla”.
Forward.
Un forward es un contrato entre dos partes,
mediante el cual se adquiere un compromiso para comprar/vender una cantidad
específica de un determinado subyacente en una fecha futura a un determinado
precio. La liquidación del instrumento en la fecha de cumplimiento puede
producirse por entrega física del subyacente o por liquidación de diferencias,
dependiendo del subyacente y de la modalidad de entrega pactada, pudiendo esta
última ser modificada de común acuerdo por las partes durante el plazo del
instrumento.
Este tipo de contratos, se pueden utilizar
entre otros para operaciones de cobertura en divisas, por ejemplo, el exportador para
delimitar la exposición al riesgo de tipo de cambio entre la moneda local y la
divisa en que le pagan sus bienes y/o servicios, pacta generalmente con una
entidad financiera el tipo de cambio al que le venderá las divisas que recibirá
en el futuro.
Los contratos forward son no estandarizados por
lo que no se negocian en mercados bursátiles y tienen riesgo de contraparte, es
decir están sujetos al cumplimiento de cada una de las partes. También son
conocidos como derivados OTC (Over the Counter).
Futuros.
Es un contrato muy similar a un forward, con la
diferencia de se trata de contratos estandarizados mediante el cual dos partes
se obligan a comprar/vender una cantidad determinada de bienes o valores (activo
subyacente), en una fecha futura predeterminada a un precio determinado. Estos
contratos se negocian obligatoriamente a través de las Bolsas de Valores y se compensan
y liquidan en una Cámara de Riesgo Central de Contraparte (CRCC), (Clearing
House).
Este tipo de contratos se pueden utilizar para
realizar operaciones de cobertura u operaciones de inversión (especulativas).
En las operaciones de cobertura se busca asegurar el precio hoy de un bien o de
un valor para una operación que se realizara en el futuro, por ejemplo, el exportador
que espera recibir US$ 500.0000 por una venta al exterior dentro de 90 días y
quiere mitigar el riesgo de cambio asegurando un precio para convertir los
Dólares a COP pesos, puede comprar 10 contratos de futuros en la Bolsa de
Valores. El nocional (tamaño del contrato) de TRM en Colombia es de US$50.000.
En las operaciones especulativas se espera obtener una rentabilidad por la
variación del precio del subyacente.
En estos contratos esta mitigado el riesgo de
contraparte por que se liquidan en una CRCC y se requiere constituir garantías
para cubrir las variaciones originadas en el contrato.
Swaps.
Es un
contrato financiero entre dos partes mediante el cual se establece la
obligación bilateral de intercambiar flujos de caja futuros durante un período
predeterminados y en unas fechas preestablecidas. Son contratos hecho a la medida
de las necesidades de los contratantes, por lo que no se transan en las Bolsas
de Valores.
Este tipo de contratos se pueden utilizar para
realizar operaciones de cobertura u operaciones de inversión (especulativas). En las operaciones de cobertura pueden ser utilizados para cubrir ciertos riesgos como
el riesgo de tasa de interés, por ejemplo, intercambiar los intereses de un
préstamo o depósito de tasa variable por intereses a tasa fija. En las
operaciones especulativas para obtener un rendimiento originado en los cambios
en los precios de los subyacentes.
Opciones
Son contratos que otorgan el derecho a comprar
o a vender un activo determinado (acciones, bonos, índices bursátiles u otros
activos), en unas condiciones previamente establecidas. Cuando se otorga el
derecho a comprar se denominan opciones “call” y cuando se otorga el derecho a
vender se denominan opciones “put”. Es muy importante tener en cuenta que, al contratar
mediante opciones, con el pago de la prima establecida, se adquiere por parte del
comprador un derecho y no una obligación para ejercer o no lo convenido,
mientras que para el vendedor si existe la obligación de cumplir con lo
establecido en el contrato.
Existen dos tipos de opciones: a) europeas que
sólo pueden ser ejercidas en la fecha prevista para el vencimiento y b)
americanas que pueden ser ejercidas en cualquier momento durante la vigencia
del contrato.
En Colombia no existe mercado de opciones. Para
mayor información sobre operaciones con opciones europeas ver (www.eurexchange.com) y para operaciones con opciones
americanas ver (www.nyse.com/markets/arca-options)
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